

Sabiduría intergeneracional reconocida en diversas culturas
El rol global de las personas mayores como guardianes de la sabiduría
En culturas ancestrales de África, Asia, América indígena y Oceanía, las personas mayores tienen un estatus central en la transmisión cultural y el liderazgo comunitario. Un análisis antropológico señala que:
Tendencias de invisibilización
¿Qué sucede hoy?
A pesar de estas tradiciones, hay una tendencia global a desvalorizar a las personas mayores
En muchas culturas antiguas y todavía vivas, los adultos mayores han ocupado lugares de profunda relevancia: eran los portadores de la memoria colectiva, los intérpretes del mundo invisible, y los consejeros naturales de las generaciones más jóvenes. Su palabra tenía peso, su presencia generaba orientación y continuidad.
En muchas culturas ancestrales —y aún hoy en comunidades indígenas, rurales o espirituales del mundo— los adultos mayores han sido considerados guardianes de la memoria, pilares de orientación, fuentes de sabiduría viva.
En las tradiciones indígenas de América, los ancianos y ancianas no sólo transmiten historias, rituales y conocimientos ecológicos, sino que también sostienen el tejido moral y espiritual de sus pueblos. En Asia, la piedad filial aún marca el ritmo de las relaciones familiares. En África, muchos pueblos consideran que la vejez es un regalo de los dioses, y una biblioteca viviente.
Sin embargo, en los modelos urbanos-industrializados que hoy dominan el mundo, esa visión ha comenzado a desdibujarse. Cada vez más, las personas mayores son vistas como un problema por resolver, una carga asistencial o un grupo al margen del progreso. Esta tendencia no es total ni universal, pero sí es global y preocupante.
LA PÉRDIDA DE LOS ESPACIOS PARA ESCUCHAR
Uno de los lugares donde históricamente se mezclaban generaciones y se compartía conocimiento era la biblioteca pública. Además de los libros, estos espacios funcionaban como puntos de encuentro: personas mayores explicando a jóvenes cómo investigar, estudiantes recibiendo orientación, conversaciones espontáneas entre desconocidos.
Pero incluso estos espacios han sido desplazados por la inmediatez digital.
– En el Reino Unido, el uso de bibliotecas cayó un 30 % en una década.
– En más de 40 países, según la UNESCO, los presupuestos y visitas bibliotecarias han disminuido notablemente desde el año 2000.
– El informe Global Library Trends (2023) advierte que los países con mayor reducción de visitas físicas coinciden con los que reportan mayor aislamiento social en adultos mayores.
No se trata sólo de estadísticas. Se trata de reconocer que estamos perdiendo los lugares donde la experiencia se compartía sin filtros, sin pantallas, sin algoritmos. Lugares donde la sabiduría no era impuesta, sino ofrecida en relación.
La Organización Mundial de la Salud ha alertado que:
1 de cada 2 personas en el mundo mantiene actitudes discriminatorias hacia las personas mayores.
Esta forma de exclusión, llamada edadismo, afecta profundamente su salud física, mental y emocional.
Muchas personas mayores ya no se sienten escuchadas ni tomadas en cuenta dentro de sus propias familias o comunidades.
¿Qué necesitamos recuperar?
- La disposición de sentarnos a escuchar sin prisa.
- El respeto por quienes han caminado antes que nosotros.
- El valor de la experiencia como complemento —no obstáculo— al saber moderno.
Cuando una abuela habla, habla toda su genealogía.
Cuando un abuelo cuenta, el tiempo se curva hacia la verdad.
Y cuando les damos lugar, la sociedad entera se vuelve más sabia.
Animar la reflexión
Invitación al lector a cuestionar:
¿Cuándo fue la última vez que conversaste con un adulto mayor sobre su vida?
¿Cómo podemos incluir su perspectiva en decisiones comunitarias o familiares?